Con su eje principal conformado por calle tan conocidas como Serrano, Ortega y Gasset o Claudio Coello, donde desde hace décadas se instalaran las tiendas más exclusivas de la ciudad, el barrio de Salamanca ha tenido siempre esa connotación innata de lujo y exclusividad, esencia mantenida desde que allá por el siglo XIX el constructos José de Salamanca y Mayol, o lo que es lo mismo, el Marqué de Salamanca ideara un nuevo barrio, atraído por los nuevos estilos aristocráticos de las capitales europeas en la época. Una nueva concepción urbanística que introducía la calefacción y el agua caliente; e incluía altos ventanales y nuevas distribuciones, construcciones que aún a día de hoy pueden contemplarse en las concurridas calles de Goya, Velázquez o Príncipe de Vergara, entre otras.
Aquí, las fachadas de los edificios más históricos de la ciudad conviven con algunas de las últimas aperturas gastronómicas de moda. Fisher’s (C/ Velázquez, 41) un original restaurante mexicano especializado en mariscos con platos tan apetecibles como las Gambas petroleras o el Guacamole con camarón cristal; o, el sexto restaurante de El perro y la galleta (C/Núñez de Balboa, 76) un nuevo local inspirado en los clubs privados británicos, siendo fiel al concepto de sus restaurantes de inspiración en los orígenes británicos de la famosa galleta María. Todo ello sin olvidarnos de los grandes clásicos del barrio como la reinventada Parrilla de la Máquina (C/ Jorge Juan, 22) donde disfrutar del producto en toda su esencia o el mítico Amparito Roca, cuyas mesas ha acogido en numerosas ocasiones al mismísimo Rey emérito y donde las raíces de Jesús Velasco, su propietario, están muy presentes en una carta en la que el producto y los grandes guisos son auténticos protagonistas. Y es que en este barrio puedes desde desayunar en el último café de moda, Religion Coffee (C/de María de Molina, 24) hasta tomar la última copa en alguna de sus múltiples terrazas ahora que el buen tiempo está a la vuelta de la esquina. Comprar una verdadera pasta italiana en Laboratorio de pastas (C/ Lagasca, 62), deleitarte con un chocolate con churros en la ‘churrería de nueva generación’ Mano Santa (C/ Hermosilla, 97) entre dulce de leche para mojar y sus cubos de mini churros; elegir lo último en vinos en Lavinia (C/ de José Ortega y Gasset, 16) o pasar a recoger una de las tartas más bonitas que hayas visto en Balbisiana (C/ Velázquez, 55) con una parada obliga a probar algunas de sus delicias.
No hay duda de que propuestas gastronómicas no faltan en el barrio de Salamanca, pero tampoco un buen hotel en el que alojarse, dormir o ir un paso más allá redescubriendo la nueva oferta de ocio que estos alojamientos proponen con idea de complacer tanto a huéspedes como al público local. No falta así un buen cóctel en la barra del Vesus Lively Lounge, el social hub de BLESS Hotel Madrid (C/ Velázquez, 62), alguna de las exposiciones que con frecuencia acogen las exquisitas pareds del hotel Tótem Madrid (C/ de Hermosilla, 23) con una firme apuesta por el mundo de la cultura y el arte; o deleitarse disfrutando de una jornada en el hamman al más puro estilo turco del recién reabierto hotel Rosewood Villamagna (Pº. de la Castellana, 22).